A principios de 2018 en aras de luchar por la transparencia en el Congreso, Cuestión Pública junto con Dejusticia comenzarón un proceso legal para que algunos congresistas entregaran sus declaraciones de renta.
Se puso una tutela, pidiendo las declaraciones de los congresistas durante todos los años que han ejercido el cargo. Si fueron elegidos en el 2018 debían entregar la del 2016.
Lo bacano!
Lo feo!
Lo raro!
Lo feo!
Lo bacano!
Lo feo!
Lo bacano!
Lo raro!
Lo feo!
Lo bacano!
Lo raro!
Lo feo!
Entonces ... ¿Plata de bolsillo?
Las ganancias de un año, se deben volver riqueza del siguiente año, por que este dinero suele ir a cuentas de ahorro, inversiones o propiedades. No toda la ganancia se va a volver riqueza, pues como todo ser humano, los congresistas tienen gastos (transporte, alimentación, salud), entonces el dinero que llega y no se ahorra o se invierte se gasta ¿Cuanta plata les llego a los congresistas que no se volvió riqueza? Es decir, se les volvió plata de bolsillo.
Lo bacano!
Lo feo!
Pero ¿Qué tanto se distancian los cambios en la riqueza vs la plata que les queda de bolsillo?
Para entenderlo vamos a comparar las dos variables, y para entender mejor las relaciones entre las mismas hicimos 4 categorías, representada cada una en un cuadrante:
Lo bacano!
Lo raro!
Lo feo!
Si evaluamos por ejemplo, en cuanto cambió en promedio en la riqueza de un congresista específico en estos 3 años versus el total ¿Que tan diferente fue? ¿El congresista esta por encima o por debajo del total?
Lo bacano!
Lo raro!
Lo feo!